domingo, mayo 28, 2006

R.G

MADRUGADA EN EL CICLO DE ARIES

En veinticinco pascuas te he dado la palabra
te he dejado decir cuanto me has dicho
me has ofrecido pan, cobre,
un código cosido con silencio, tus noticias
afónicas de amor, madejas de lujuria,
composturas, biko lanzado en lacrimógenos prospectos,
pasteles de neón, nada

me he tomado mi tiempo en preparar la huida
confluyo a la distancia más audaz, la carne
se me abre como si hubiera trazado con las manos
una hendedura en la negra pared de los pulmones,
llevo la paz, mi paz como un angioma
avanzando hasta cubrirme la piel
de versos elegíacos
estoy muerto de ti, ardo en tu olvido,
trafico, ya lo sabes, con una mercancía
que no tiene cobijo en esta escena,
pero adoro a tus hijos, a tus prisioneros,
tan aterradores como yo,
que te han ido modelando cuna a cuna
ladrillo a ladrillo
ley a ley

los adoro si los veo resentidos los
adoro cuando adoran un residuo
como yo los adoro los adoro
y nunca más que nunca cuando lloran
por algo parecido a mí...
quizá me hayas vencido quizá
puedas decirlo en alto,
allá tú y la conciencia que hemos hecho:
desde tu propia yugular te escribo
envuelto en un ejército de tráficos y modas
y escribo: que ya no tengo miedo
que me he muerto de ti
tan muerto estoy
de ti
como un chiquillo
De "Biografía de un traficante de no sé"


ALBERTO MARTIN MÉNDEZ ( España, 1963 )


Para ti, que te estas matando, y para mí, que me estoy muriendo

lunes, mayo 15, 2006

metro cuadrado de tristeza

Lo que tienen los sueños paralelos
es que son pedacitos de odios arrancados
y cierta caída semejante a un amor mal digerido.

Discurren sin orden ni concierto
y se dispersan por todas las noches que no me gustan.

Escriben.
Llenan hojas y hojas sin ningún pudor o mesura,
sin observar unas mínimas normas de educación.
Se esparraman sobre mis párpados
medias mentiras y un cuarto de verdad
- si al menos sirviera para encerrar dos quintos de esperanza –

Sueños paralelos.
Como dos vías que se extienden hasta el infinito.
Como un camino de ninguna parte a ningún lugar.

Por eso,
yo también duermo para no soñar
porque ya no puedo soñar para no dormir
en este estrecho metro cuadrado de tristeza

Otro para cuidados intensivos...gracias M., lo trataremos con cariño

jueves, mayo 11, 2006

Ella escribe

ella escribe
con las uñas
el sexo
y sus lágrimas

escribe cantando
cuando yo duermo
o lloro

juega a la ternura
y a las 2 pm
se sienta en mis piernas
escribiéndome sobre el pecho
que los carnavales
de su ciudad viven ahí
en los latidos

escribe
piensa que soy Kerouac
tendido en el césped
y me dedica poesías

ella escribe
camina por San Telmo
fumándose la esperanza
bajo la lluvia.



Escrito por Matías, secuestrado por una arpía y rescatado aquí para darle los cuidados post trauma
Gracias a todos